Hoy dedico este post a una GRAN DAMA DE LA MODA, cuyo nombre está ligado a la historia de dos revistas por todos conocidas: Durante cincuenta años fue editora de moda de Harper´s Bazaar y Vogue USA.
Ella es, fue y será siempre la GRAN DIANA VREELAND.
Nacida en 1903 en París bajo el nombre de Diana Dalziel, era la hija mayor de una familia de la alta sociedad, que emigró desde Francia a Nueva York tras la I Guerra Mundial.




Algunas de sus propuestas fueron: ¿Por qué no le lavan a sus hijos el pelo con champagne para que se vean más rubios, como en Francia?, ¿Por qué no transforma su viejo tapado de armiño en una bata de baño? o ¿Por qué no convierte a su hija en una Infanta para una fiesta de disfraces?.
¿Por qué no le pones mermelada de frambuesa a tu té helado?, ¿Por qué no pintas un mapamundi en la habitación de tus hijos para que no tengan un punto de vista provinciano?, ¿Por qué no llevar mitones violetas con todo tu ropero? o ¿Por qué no pedir a Elsa Schiaparelli un cinturón de celofán con tu nombre y teléfono?... ¿Por qué no...?
En definitiva, Vreeland, les sugería a las mujeres del medio Oeste norteamericano que dejaran de lado su aburrida indumentaria diaria y que aprendieran a ser ingeniosas y a hacer algo diferente por sí mismas.




Durante su permanencia en la revista se afanó en crear las bases de una belleza más libre y descubrió a estrellas como Eddie Sedgwick, la gran musa del artista pop Andy Warhol, a quién también apadrinó; así como catapultó a la fama a modelos como Dovima, Suzy Parker, Twiggy, Veruschka, Marisa Berenson y Penelope Tree. Sus años en Vogue son recordados como de la más completa extravagancia. No importaba que la moda fuese de uso práctico, sino que sirviera para soñar.

Diana Vreeland con Pierre Cardin en 1982. Foto: Ron Galella
Pero su manifiesto detrás de los artificioso y lo fantástico le costó la violenta salida de Vogue a principios de los años 70, puesto que ningún empresario del mundo editorial iba a tolerar más excentricidades de esta mujer que exigía pisos enteros en los mejores hoteles de París a la hora de viajar para conocer las colecciones de moda de cada temporada, que disponía de un chofer a todas horas a su servicio o que no escatimaba en gastos para las producciones fotográficas de su revista.
Sus grandes exposiciones sobre el trabajo de Balenciaga, el atavío de los años 20 y 30, los ropaje de la Rusia Zarista, la vestimenta de la China, o de la "Belle Epoque", reforzaron la idea moderna de que la moda es un conjunto de comportamientos significativos que muestran los valores característicos de una época, y por tanto, digna de atención como expresión cultural.






HARPER´S BAZAAR USA (1937-1962):
Lauren Bacall en Harper´s Bazaar, 1943



VOGUE USA (1963-1971):


Algunas de las personas a las que conviertió en iconos de la época y que han perdurado hasta hoy día:
RICHARD AVEDON:
Richard Avedon (1923-2004) fue y es uno de los fotógrafos más prolíficos de la historia. Comenzó su carrera profesional en los años 50 realizando espléndidos trabajos para la revista Harper´s Bazaar, donde acabó convirtiéndose en Jefe de Fotografía. Posteriormente, colaboraría en otras revistas como Vogue, Life, Look y The New Yorker. Sin duda alguna, fue el gran fotógrafo de moda durante los años 1960 y 70.
En sus trabajos consiguió elevar la fotografía de moda al rango de lo artístico, al conseguir acabar con el mito de que las modelos debían proyectar indiferencia o sumisión. Por el contrario, en sus fotografías, las modelos eran personajes libres y creativos en sus gestos dentro de escenarios dinámicos y bajo esquemas compositivos previamente decididos.









TWIGGY:
TWIGGY, nacida como Lesley Lawson en 1949 en los suburbios de Londres, se convirtió en un icono de la moda durante los años 60, llegando incluso a ser nombrada "Rostro del año 1966" por el periódico inglés Daily Express. Su singular look: pelo muy corto, rubio platino y engominado, con raya a un lado; fue una de sus características más rompedoras. Así como su especial forma de vestir: Vestidos cortos, minifaldas de Mary Quant, gafas grandes, pestañas postizas, ojos muy maquillados y medias a la altura de las rodillas, a rayas y de llamativos colores.
A parte de estos detalles, su físico delgado y de eterna adolescente, así como su escasa estatura supuso una revolución, ya que hasta entonces los cánones de belleza tenían como modelo a mujeres de cuerpos curvilíneos, como el de la mítica Marilin Monroe. Algunas de las maniquís que décadas después han revivido el estilo Twiggy, son las modelos británica Kate Moss y la francesa Audrey Marnay.


VERUSCHKA:
La icónica modelo de los años 60 nació en 1939 en la Prusia Oriental. Modelo alemana, actriz y artista poseía una versatilidad camaleónica que hacía que sus sesiones de fotos fuesen realmente extraordinarias, hasta el punto de que Diana Vreeland, la editora de Vogue USA en ese momento, le dio carta blanca para crear historias de moda con su amante, el fotógrafo Franco Rubartelli.
Pero a pesar de haber trabajado en el mundo de la moda con los mejores fotógrafos del mundo, Veruschka nunca ha sentido un especial interés por esta industria, y no pasaría mucho tiempo para que decidiese transformarse en una artista que personificaba la liberación de la modelo hacia el punto de vista masculino. Así, comenzaría a trabajar en proyectos como el realizado con el pintor y escultor Holger Trülzsch en la década de los 70, donde la modelo pintaba su cuerpo y se fundía con el escenario fotografiado. (Pero a esto le dedicaré otro post..)



Marisa Berenson, nacida en 1947 en Nueva York, es la hija de un diplomático americano descendiente de judíos; y de una dama de la alta sociedad italiana, hija de la diseñadora de moda Elsa Schiaparelli. Marisa fue una destacada modelo a principios de los años 60, llegando a protagonizar varias portadas de importantes revistas como Vogue o Time. Ella era conocida como "La Reina de la Escena" ("The Queen of the Scene") por sus frecuentes apariciones en nightclubs y otros eventos sociales en su juventud, y era cariñosamente apodada por Yves Saint Laurent como "La chica de los setenta" ("The girl of the Seveties").
Finalmente, le dieron varios papeles en destacadas películas, como "Muerte en Venecia" de Luciano Visconti en 1971 o "Barry Lindon" de Stanley Kubrick en 1975.



MANOLO BLAHNIK:


Este apartamento fue decorado completamente en rojo por Billy Baldwin, quien declararía que "Nunca había visto una exposición decorativa tan personal en muchos años". Lo que Vreeland quería era "Un lugar que se parezca a un jardín, pero un jardín en el infierno".



Aquí van algunos de sus consejos:
1. ¿Por qué no conviertes tu salón en un jardín rojo? Busca la tela más brillante (y de efecto infierno). Paredes, muebles y cortinas deben tener ese color. Abarrótala de todos tus recuerdos, libros, retratos, tesoros... Parece irreal pero le da un aspecto íntimo y muy misterioso.
EDITORIAL HARPER´S BAZAAR USA MARZO 2009 inspirada en Diana Vreeland:
Photograph: Peter Lindbergh
Fashion Editor: Mary Alice Stephenson
Model: Sarah Jessica Parker





Por último, os dejo con algunas de sus frases que han quedado para la posteridad, y todas en rojo, su color. No las olvideís!!!
"No temas ser vulgar. Lo verdaderamente terrible es ser aburido y común"
"Demasiado buen gusto, aburre"
"Uno puede tener fantasía incluso cuando no se tiene nada más"
"La elegancia real está en la mente. Si la tienes, el resto viene sólo"
"La maniquí ideal no tiene por qué ser perfecta, ni bella, sino impregnar de alma los modelos"
"Siempre bebo una copa de champagne antes de tomar una decisión seria. O incluso antes de ir al dentista"